Los negocios electrónicos trabajan bajo una fuerte rivalidad causada en gran parte por la gran aceptación que ha tenido la venta online entre los consumidores, lo que ha propiciado el aumento de este tipo de empresas digitales. Destacar entre la gran cantidad de tiendas no es fácil, pero si se lleva a cabo un buen análisis de competidores y se implementan estrategias de pricing adecuadas, puedes conseguir diferenciarte de la competencia y mejorar tu rendimiento online.
Así pues, vencer a tu competencia es posible, solo que necesitas disponer de las herramientas y metodologías necesarias para hacerlo. Echemos un vistazo a algunas de ellas:
Monitorizar la competencia
Si la competencia forma parte del mercado, entonces el mercado se convierte en un factor que no puedes obviar. Observarla tiene que ser algo habitual para ti y, al cabo de un tiempo, verás que los datos que recopilas son realmente útiles a la hora de mejorar aspectos de tu propio e-commerce.
Ser conscientes de quiénes son tus competidores directos –es decir, aquellos que venden los mismos productos que tú para una audiencia similar y a precios parecidos–, resultará crucial para procurar diferenciarte de la competencia. No solamente en aspectos cualitativos, sino también a nivel de pricing.
Compara su plataforma de venta con la tuya y extrae información relevante: a nivel de tienda, ¿qué datos de producto proporciona? ¿Cuánto invierten en publicidad online? ¿Tienen mejores servicios y costes de envío que tú? ¿Tu plataforma es accesible e intuitiva? Hazte preguntas de este tipo para identificar diferencias y vencer a tus competidores.
A nivel de precios, las herramientas de monitorización son eficaces para conseguir una mejor comprensión de tu mercado y para interpretar tendencias y patrones en los precios de tu competencia. Esto, además de ventaja competitiva, te dará la posibilidad de analizar más exhaustivamente tu vertical y a ajustar una estrategia de precios más competitiva.
Mejora el posicionamiento
Tener controladas las tres métricas principales de tu e-commerce te ayudará a gestionar mejor tus estrategias de pricing y a optimizar ventas. Estas tres métricas son el índice de precios, el margen de beneficio y la tasa de conversión.
El índice de precio viene a ser tu indicador de competitividad dentro de tu mercado. La clave está en que sea superior o igual a la figura de referencia; si es así, significa que tu nivel de competitividad es bueno respecto a tus rivales. En cambio, si es inferior tendrás que conseguir variar una de las otras métricas.
El margen de beneficio se refiere a la diferencia entre tu coste de adquisición al proveedor y el precio de venta al consumidor. Es imprescindible proteger este margen para que la tienda e-commerce siga siendo rentable.
La tasa de conversión indica el número de ventas totales que se han realizado a través de tu tienda. Una buena tasa de conversión es positiva siempre y cuando no se sacrifique el margen de beneficio.
Controlar y jugar con estas tres métricas te ayudará a potenciar tu nivel de competitividad, aumentar el volumen de tráfico a tu web y entender mejor cómo definir tu estrategia de mercado para superar tu competencia.
Reajusta tus precios
Además de analizar tus competidores, estudiar sus estrategias de mercado y monitorizar sus precios para vencer a tu competencia a nivel de posicionamiento; una buena forma de superar a la competencia a nivel competitivo es utilizar herramientas de repricing o reajuste de precios. Estas soluciones sugieren valores para tus productos basándose en los precios de tu competencia y en un abanico de normas que tú mismo propones. Salva un margen de beneficio mínimo por cada producto, establece ser más barato que un competidor en concreto para una marca o categoría en específico, etc.
Todas estas metodologías y herramientas te permitirán diferenciarte de tu competencia y mejorar tu competitividad online.